Como cada año que empieza, todos tenemos nuevos propósitos, nuevos retos que queremos cumplir, los apuntamos, los subrayamos y remarcamos bien en nuestras agendas y diarios e incluso los colgamos en la nevera para verlos cada vez que pasamos por delante, es algo muy común empezar el año con ganas y decisión para cumplir todo los que nos proponemos, pero en cuanto pasan unos días, esta fuerza, ganas e ilusión van desapareciendo, ya que tenemos un fin pero sin un plan.
Trazar un buen plan es la clave para conseguir lo que nos proponemos, y si se trata de un reto deportivo aún más.
Estar bien físicamente, llegar bien preparado, cuidarse por el camino, será lo que hará que ese objetivo se consiga con éxito. No puedes pretender correr tus primeros 10 kilómetros, sin antes haber corrido cinco y antes tres. Hay que empezar la casa por unos buenos cimientos, para que al final, todo fluya como es debido, sin lesiones, sin problemas de salud, sin ningún imprevisto por falta de preparación.
No tengas prisa en correr un maratón, todo llega, y si lo haces como es debido, el día que estés preparado para hacerlo, será mucho más bonito, lo vivirás con mejores sensaciones y te quedarán ganas de seguir, no tirarás la toalla por haber pasado un mal rato, por el simple hecho de no estar debidamente preparado.
En resumen, afrontar nuevos retos es bonito y satisfactorio, pero si lo haces siguiendo los pasos correctos que te llevarán al éxito.