Nací en Sevilla, en un hogar donde la música, el cine, el teatro, cualquier conversación reflejaban el amor por la expresión.
Desde pequeña ya jugaba con las letras y esa sería la razón que me llevó a estudiar Derecho, ejerciendo la abogacía como profesión.
Nunca dejé de escribir y un día decidí que lo que escribiese, lo quería compartir.
Así fue como volé hasta el mundo de la literatura infantil.