Nací en 1962, en Arahal, Sevilla. Tengo 59 años, 3 hijos y 4 nietos, con uno en camino. Llevo casi toda mi vida viviendo en Cataluña, primero en Barcelona y ahora en Vendrell, Tarragona.

Soy una persona muy sociable y con buenos valores. Bastante cabezota y cuando se me mete una idea nadie me para.

Comencé a estudiar ya de mayor, a los 44 años, pero desde entonces no he parado, ni pararé.

Mis titulaciones son estas: Educadora infantil, monitora sociocultural, catalán nivel C, cocinera en colectividades, dietista, auxiliar de enfermería, sociosanitaria, administrativa polivalente, técnicas medioambientales y otros cursos. En estos momentos estoy estudiando la lengua de signos para poder contar cuentos a los más pequeños que sufren de sordera.

He trabajado mucho y en diversos trabajos: administrativa, comercial, monitora sociocultural, Payaso y cuentacuentos, cocinera, educadora infantil y el último, auxiliar de enfermería en una residencia de ancianos.

Siempre he estado unida al mundo de los niños de una manera o de otra.

Desde que mis hijos eran pequeños ya me inventaba cuentos. Nunca se me había pasado por la cabeza plasmarlos en papel, pero mis hijos me han animado a ello y ahora mis nietos pueden disfrutar de ellos.

¿Por qué de educación medioambiental? Siempre he inculcado a mis hijos el amor hacía la naturaleza y hoy en día es un tema muy de moda y se hace latente la necesidad de educar a los niños en el cuidado y respeto al medio ambiente.

Unos de mis hijos quería montar una empresa de medioambiente para niños y me pidió que escribiera sobre ello. Y lo hice.

Así nació » Yo Soy la Madre Tierra». Un libro de 12 cuentos de educación medioambiental para niños y estoy segura que continuaré escribiendo. Tengo ya unos cuantos cuentos ya escritos que esperan en el cajón.

Mis hobbies son jugar con niños sean de mi familia o de amigos, son lo mejor del mundo. Me gustaría ser voluntaria en un hospital infantil y poder compartir unas risas con los más pequeños.

En mis ratos libres hago pilates y aguagim y por supuesto leo mucho. Soy socia de varias asociaciones de escritores, donde nos damos consejos y intercambiamos información.

Los paseos por el campo o por la playa no pueden faltar; a veces nos reunimos un pequeño grupo de personas para limpiar nuestro entorno. Hay mucha basura tirada por ahí y nos consuela que haya gente como nosotros que hace lo mismo y lucha por nuestro planeta.