María Carda Sanz (Vila-real 1980) es titulada en Técnico Superior en Recubrimientos Cerámicos, aunque su pasión por la ilustración creativa le impidió desempeñar cualquier trabajo en el mundo de la cerámica.
Comenzó realizando las portadas de la revista Exágono, desde 2012 ha realizado de manera periódica ilustraciones para la portada de varios libros ( Conjuro de Cuentos, 2012; Tempestad, 2013; Ángeles masones, 2015; Susanita, Coco y el lobo malo, 2016):
Durante el periodo 2017-2018 se encargó de dar imagen a la colección Noir is Black y a las cuatro novelas que la componen.
En 2019 ilustró la portada del libro solidario Welcome to Dreamland a favor de la ONG Delwende.
Su trabajo más reciente es la portada de la novela Reptiliön.