Esta es la historia de un francés y un irlandés que pasean juntos. Cada uno va dando su sentido poético a los paisajes, exterior e interior, que van viendo. Les acompaña un poeta japonés, muy callado, enigmático y silencioso.
Nota una extraña determinación y unas enormes ganas de vivir, el poeta francés, y se rebela contra tanta contradicción filosófica que le coarta en la libertad de poder ser a su manera.
¡Zenón, genial Zenón, Zenón de Elea!
¡Me hirió tu flecha de alada ralea
que vibra y vuela, pero nunca alcanza!
¡Esa flecha me mata y su son me hace!
¡El sol!… sombra de tortuga que crece
para el alma, ¡Y Aquiles, quieto avanza!
¡Pues, no!, ¡Firmes! ¡A por esta nueva era!
¡Rompa mi cárcel la idea ligera!
¡Beban mi pecho los vientos nacientes!
Frescor desde la mar a mi exhalado
me devuelve el pensar ¡Poder salado!
¡Vamos a marear!, ¡Nuevos vivientes!
¡Bien! Gran mar por delirios procreado,
piel de pantera y traje troquelado
por muchos miles de ídolos solares.
Hidra total que tu carne azulona
en ti muerde la cola juguetona
con tumultos a los silencios pares.
¡Se alza el viento!…Y ¡Hay que querer vivir!
Fuerte aire, el cerrado libro ha de abrir,
¡Chocar las rocas osan del polvo olas!
!Volad páginas todas, tan airosas!
¡Rompa el mar!, ¡Rompa con olas gozosas
la cumbre donde cabecean velas!
Remata la faena el poeta irlandés haciendo ver a todos que la vida y la muerte en realidad son creaciones y distinciones hechas por el hombre.
No comparecen ni el temor ni la esperanza
junto al animal moribundo;
El hombre espera su final
temiendo y esperando todo;
Ya murió muchas otras veces,
y revivió más tarde.
Una persona señera, desde su orgullo,
se enfrenta a los asesinos
derramando desdén sobre
el cese de poder seguir respirando;
– pues conoce hasta el último pelo de la muerte-
que la creó el hombre.
Compone para sí, el poeta silencioso, un poema corto pero intenso.
Nube que pasa
mal pájaro la mira
muerte futura.
Sexta y última entrega.
En septiembre espero poder seguir con nuevas historias poéticas.
Julio Alcalá
Julio’s Blog